jueves, 2 de agosto de 2018

La pista

Suelo ver los mismos canales y el domingo pasado no fue la excepción: esa tarde detuve el zapeo en I.Sat cuando vi una cara conocida: era Martín Caparrós, en un autobús, y luego instalado en su papel como periodista de investigación. Al principio creí que era un cortometraje argentino, como los que habitualmente programan ahí, pero la historia continuaba y en algún momento mencionaron un nombre: Mariano Ferreyra. Lo busqué y entendí que no era un relato de ficción: se trataba de un caso de corrupción política y sindical, arrastrada desde la época del menemismo, que fue destapado con el asesinato de Ferreyra en 2010. De paso entré a la Wikipedia, sólo para descubrir que Caparrós había trabajado con Miguel Bonasso y Rodolfo Walsh en Noticias, entre 1973 y 1974, hasta que el diario fue clausurado por Isabel Perón (ambos, periodistas argentinos a los que nos hemos familiarizado los lectores de Paco Ignacio Taibo II; y también sus telespectadores: en la serie Los Nuestros, el escritor asturiano-mexicano le dedicó un documental a Walsh con un título que lo dice todo: El jefe). De ahí me brinqué a la biografía de Bonasso, donde se omite su estadía en México, sus frecuentes colaboraciones en la revista Proceso, y que su hijo, Federico, formó una banda de rock en nuestro país: El Juguete Rabioso, que tocaba una canción netamente argentina, tanto por la historia como por la música: «La memoria en donde ardía» (título de la segunda novela del propio Miguel). Lo que no sabía de Bonasso es que siguió siendo diputado de la Nación Argentina por un periodo más. Hasta donde recordaba, había fundado un partido con las mismas siglas que el de sus amigos mexicanos, el PRD, y estaba ligado al kirchnerismo desde las elecciones de 2003, pero no me imaginaba que había sido reelecto en 2007 y que fue diputado por Buenos Aires hasta 2011, cuando rompió con la presidente Cristina Fernandez de Kirchner. Tampoco tenía idea de que Bonasso había sido cofundador, en mayo de 1987, de un diario que de vez en cuando consulto, Página/12 (junto a un montón de buenos escritores, como Osvaldo Soriano, Juan Gelman, Eduardo Galeano y Rodrigo Fresán); y es ahí donde volvemos a Caparrós: lo conocí a finales de los noventa, cuando el director fundador de Página/12, Jorge Lanata, conducía Día D, un programa televisivo que por alguna extraña razón podía verse en el sistema de cable de Toluca (como también fue extraño que en una librería toluqueña pudiera comprar su primer libro, La guerra de las piedras, de 1988, pero más de veinte años después, usado, pero muy bien cuidado; y, más extraño aún, que en el índice de nombres del segundo tomo de Argentinos no aparezcan ni Bonasso ni Caparrós, aunque sí son citados en los hechos que relata Lanata, quien, por cierto, tiene un cameo en El lado oscuro del corazón, de Eliseo Subiela: por a'i de la hora y media, en un cabaret, mientras tres sirenas cantan «Youkali», él lee uno de sus periódicos de noviembre de 1991). Varios de los panelistas de aquel Día D (y luego de Detrás de las noticias) eran al mismo tiempo periodistas que publicaban en Página/12: entre otros, Martín Caparrós, Horacio Verbitsky, Marcelo Zlotogwiazda y Ernesto Tenembaum. Y es aquí donde volvemos a la película: a ese momento en que veo a Tenembaum actuando en ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, una muy recomendable película de 2013, dirigida por Alejandro Rath y Julián Morcillo, adaptación del libro homónimo, escrito por el periodista Diego Rojas, que en su título hace eco al libro de Walsh, ¿Quién mató a Rosendo? (sobre el asesinato del sindicalista Rosendo García, en 1966); es este momento, con el que cierro estas huellas, averiguaciones y autopistas memorísticas: http://bit.ly/2RyqLOo

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