miércoles, 16 de agosto de 2006

A dos días de que el cumpleañero los espere en el DF...

Algunas personas me han preguntado si el viernes voy a hacer una fiesta para festejar mis 31 años. Si por mí fuera, cada mes organizaría una para reunir a mis amigos. Me gusta estar con ellos y que las pláticas de borrachos fluyan, pero desgraciadamente no tengo dónde hacerlas. El año pasado hice una, la primera. Todos creyeron que era por mi cumpleaños y se equivocaron: era para celebrar una beca literaria que nunca me dieron. El lugar del evento habría sido en mi casa, si hubiera sabido que mi tía no estaría, pero como fue programada con anticipación, se hizo en casa de mi prima Cécil. Al reventón sólo asistió la mitad de los invitados, sobró comida y bebida, pero creo que en términos generales la fiesta tuvo la aprobación de quienes estuvimos ahí. Este año volvió a surgir la posibilidad de hacer una fiesta de cumpleaños, ahora que supe que habrá un concierto del legendario Comando Groovy en el Multiforo Alicia. El festejo está que ni mandado a hacer: aunque desconocida, la banda de rock de Abel Membrillo es una de mis favoritas, y perderse uno de sus contados conciertos puede lamentarse de por vida, así que todavía están a tiempo para conocerlos (http://podcasts.dixo.com/2006/05/019_eso_ya_lo_hacia_el_comando.php) y aprovechar la ocasión para reunirnos (sirve que así podré ver a los amigos que tengo en Toluca y el DF en un mismo lugar, nada caro por cierto: 60 pesos la entrada). La cosa es que debemos organizarnos, sobre todo por la hora en que cada uno regresará a su casa (¿por qué seré tan optimista al pensar que nada más porque yo así lo desee alguien va a aceptar la invitación para ir a ver a un grupo desconocido en un lugar que está a una hora y media de distancia, y además considerar una eventual y ligera borrachera al regreso?), así que háganme saber si irán o no. Confírmenmelo por correo electrónico, mensaje de texto o teléfono, para saber con cuántos automóviles dispondremos. Su sola presencia sería el mejor de los regalos, pero si no hay nadie que se anime a ir (solos o acompañados), ni modo, me conformaré con la compañía del Comando Groovy y su extraña diversión ese día...

El Verde

Posdata y agradecimiento para quienes se anticiparon a darme un regalito: a mi novia Rebeca, por los Caterpillar (¡muy cómodos!); y a mi primo Neto, por el nuevo disco de Cat Power (no te hubieras molestado; lo estoy disfrutando desde que me lo diste).
Advertencia a los calderonistas: dudo que alguno de ustedes haya votado por Felipillo (él también cumple años el 18 de agosto), pero en el remoto caso de que así haya sido, no me lo digan, porque no volveré a verlos con el mismo afecto (¡oh, qué desdicha la politiquería!).

7 comentarios:

zuurfer dijo...

Siempre confundo la fecha de tu cumpleaños... jejejeje. Aún sigo creyendo que es el 21. De todos modos te deseo felicidades.

Saludos

Christian Bueno dijo...

Gracias al Cubo y a Ileana, Cony, Francisco, Micaela, Elsa, Georgina, Rebeca, Brenda, Armando y Rodolfo por sus felicitaciones.
Los regalos que recibí este año, como ya había adelantado, llegaron con dos días de anticipación: aprovechando que vinieron de El Oro, Saúl me obsequió un libro en El Laberinto (donde me decidí por Jorge Ibargüengoitia, autor igualmente alabado por él y mi novia) y me dio otro más por encargo de su mamá (Los miserables, de Víctor Hugo), quien fuera mi profesora de español en la secundaria; mi mamá y mi hermana, por su parte, también optaron por que eligiera un regalo (los discos Drawing restraint 9, de Björk, y la edición de lujo del Violator, de Depeche Mode). Ya el mero día, Margarita y Rocío me regalaron un disco de jazz para enamorados, "volumen 1", y Rebeca una máscara de Blue Demon que esperaba desde 1992.
En cuanto al festejo, debo decir que de las 31 invitaciones enviadas por correo electrónico (sin contar a mi novia), cuatro aceptaron aventurarse a ir al Alicia (Georgina y Miguel y Margarita y Rocío) y sólo siete contestaron para avisar que no irían (Ernesto, Minerva, Brenda, Armando, Selene, Marco Garay y Gabriela); a los demás les caerá una maldición de 31 años de mala suerte por el pecado de omisión. Ni modo.
Quienes abrieron el concierto de anoche fueron Los Oxidados y Los Muertos (sin comentarios), y a las 23:40 el Comando Groovy se arrancó con La soda, 20 segundos de pura intensidad. Pese a los incomprensibles abucheos (entendibles cuando te das cuenta de que la mayoría del respetable público ansiaba la presencia de Lost Acapulco en el escenario) estuve muy satisfecho por la banda comandada por el carismático y estrafalario Abel Membrillo. Y buena onda: al término de su presentación (de unos 45 minutos, quizá unas 8 canciones) nos acercamos a saludarlo, platicar eufóricamente, chupar de su botella de mezcal, tomarnos una foto con él y que autografiara una hoja pisoteada con la lista de canciones que interpretaron el 9 de octubre de 2004 en el Fuzz Club. En resumen, estuve muy contento por no haberme perdido una más de las contadas tocadas del Comando Groovy, quienes anunciaron el feliz lanzamiento de su primer disco el próximo 30 de septiembre, sin especificar aún el lugar de tan magno evento. Seguiremos informando.

fritura dijo...

Muchas felicidades (aunque no te conozco, no es fácil llegar a los 31). Por cierto...esos nombres no me gustan.

· dijo...

Comando Groovy... Gracias por la referencia. Felicitarte sería muy pendejo de mi parte, esto fue escrito hace mas de un año... jajaja.

Anónimo dijo...

y el disco de Teresa Salgueiro?

Anónimo dijo...

jajajja olvidalo ya vi la fecha

Christian Bueno dijo...

Estos dos últimos anónimos fueron de Tere Bado: en el 2007 me regaló el nuevecito «Você e eu»; entonces y ahora se lo agradezco...
(El viernes pasado, aprovechando la visita y la invitación para grabar un poema mío, le llevé a Uni Radio una ya casi inconseguible libretita Moleskine estilo japonés por su más reciente cumpleaños: http://www.moleskine.com/catalogue/classic/hard_black_cover)

Publicar un comentario

Los lectores